En Adega A Bágoa , creemos que la tradición es la base de la excelencia en el campo de la enología.
Nuestros antepasados nos legaron los principios para elaborar caldos excepcionales, y nos sentimos muy comprometidos con conservar esas prácticas. ¿Qué mejor manera de hacerlo que mantener nuestros vinos en las mismas paredes de
piedra que los vieron nacer?
Así, nuestra bodega familiar se convierte en el espacio donde cada vino recibe el cariño y cuidado que le damos a nuestras viñas.
La bodega se encuentra en una antigua casa destinada para este fin, conservando la esencia del pasado. Aquí, el vino se elabora y conserva de manera natural, en un entorno con temperatura constante y controlada, lo que favorece su maduración. Nuestras instalaciones incluyen una sala de recepción de vendimia, una sala de elaboración y maceración, y una sala independiente dedicada exclusivamente al proceso de crianza en barricas.
Actualmente, elaboramos nuestros vinos en fudres de roble francés , y para su posterior crianza, contamos con barricas de roble francés y americano . Cada paso en el proceso está pensado para resaltar lo mejor de nuestra tierra y nuestras tradiciones.
Nuestra filosofía: el respeto a la tierra y a quienes la trabajaron antes que nosotros
Dicen que no hay mayor sabiduría que la de nuestros antepasados, herederos de generaciones de conocimiento transmitido a través del tiempo. En lo que respecta al cultivo y al cuidado de la vid, ellos ya sabían lo esencial. Y en Adega A Bágoa, no queremos ser menos: recogemos ese legado y lo aplicamos cada día, en cada cepa.

Lo que hoy en Francia se conoce como terroir —una filosofía que pone en valor la armonía entre suelo, clima, planta y mano del viticultor— es algo que nosotros llevamos tiempo practicando en Finca Parreiras, nuestra viña. Un método que habla de respeto, de precisión y de sensibilidad hacia la tierra.
Sobre el suelo, trabajamos con técnicas de laboreo suaves, centradas únicamente a pie de cepa, dejando un manto vegetal natural que ayuda a preservar el equilibrio ecológico. Esto nos permite mantener un ecosistema vivo, sin alterar la simbiosis alcanzada con el tiempo.
Sobre la vid, aplicamos una poda de respeto que garantiza los flujos de savia y alarga la vida útil de cada cepa. Realizamos podas en verde y aclareos de racimos, priorizando siempre la calidad por encima del volumen de producción.
Todas estas prácticas nos permiten extraer lo mejor de un suelo arcilloso y limoso, profundo y con cierta presencia férrica en zonas concretas de la finca. Un perfil que otorga a nuestros vinos una identidad muy marcada: mineralidad, profundidad y volumen en boca.
Todo ello, para que en cada botella descubras el alma de nuestra tierra.
Si tú, al igual que nosotros, eres amante del buen vino, y quieres conocer más acerca del origen de nuestra bodega, los métodos y secretos tradicionales que aplicamos, y los cuatro motivos que hacen que nuestra viña tenga las condiciones óptimas para la vitivinicultura, reserva una visita ahora y disfruta de una experiencia inolvidable.
¡Te esperamos!